Dirigidos por el catedrático Andrew Baker, un grupo de investigadores de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami se embarcó en una misión crucial a la bahía de Tela, Honduras. Con la colaboración de Antal Borcsok, cofundador y director general de Tela Marine, recolectaron especímenes de corales resistentes que han mostrado una notable capacidad para resistir los efectos del blanqueamiento causado por el cambio climático.
El equipo de investigación centró sus esfuerzos en recolectar muestras genéticas de 10 especies de coral, incluyendo coral cuerno de alce y coral cerebro. Estas especies son conocidas por su tolerancia al calor y su resistencia a las enfermedades, características que podrían ser cruciales para la supervivencia de los arrecifes de coral en un mundo cada vez más cálido.
El turismo en la bahía de Tela no solo ofrece la oportunidad de explorar un ecosistema marino vibrante, sino también de participar en iniciativas de turismo científico. Los visitantes pueden aprender sobre los esfuerzos de conservación y participar en actividades educativas que promueven la preservación de los arrecifes. Tela Marine, en colaboración con diversas organizaciones, ofrece programas que permiten a los turistas involucrarse en la recolección de datos, monitoreo de corales y otras actividades de conservación.
La recolección y transporte de los corales a Miami fue facilitada por Amerijet International Airlines, garantizando un viaje meticuloso de 15 horas. Al llegar, los especímenes se trasladaron al criadero de peces y corales de la Escuela Rosenstiel y al Centro de Conservación e Investigación de Corales del Acuario de Florida en Apollo Beach. Este proceso maximiza las posibilidades de desove y asegura que los corales sean estudiados en condiciones óptimas.
El objetivo final de este proyecto es estudiar la composición genética de los corales hondureños para entender los secretos de su resistencia. La información obtenida permitirá cruzar estos corales con especies de Florida, generando una descendencia que pueda prosperar en aguas más cálidas. A pesar de estar sujetos a aprobaciones reglamentarias, estos esfuerzos son un paso crucial hacia la conservación y restauración de los arrecifes de coral en la región. |
Honduras invita a los turistas a ser parte de esta aventura científica y sostenible. Al participar en el turismo científico, no solo se disfruta de la belleza natural, sino que también se contribuye activamente a la preservación de uno de los ecosistemas más valiosos del planeta. |