La Casa Blanca confirmó este viernes que los viajeros que estén completamente vacunados contra la covid-19 podrán viajar a Estados Unidos desde cualquier parte del mundo a partir del 8 de noviembre.
La industria del turismo celebró la decisión de Washington, adelantada el pasado 20 de septiembre y confirmada ahora, pues los ciudadanos procedentes de la Unión Europea, Reino Unido, China, Brasil, India, Irán, Irlanda y Sudáfrica podrán viajar directamente a EE.UU. después de más de un año sin poder hacerlo.
La demora en levantar las restricciones había generado controversia, ya que pasajeros de otros 150 países, muchos de ellos con altas tasas de contagio, podían seguir entrando en EE.UU. sin problema.
“Esta política está guiada por la salud pública, de forma rigurosa y consistente”, señaló un portavoz de la Casa Blanca al presentar las nuevas medidas.
Esa política se extenderá a partir del 8 de noviembre a todos los ciudadanos extranjeros, incluidos aquellos procedentes de países desde los cuales sí estaban permitidos los viajes directos, como los de América Latina (excepto Brasil).
A los estadounidenses, en cambio, no se les requerirá la prueba de vacunación, solo una prueba negativa.
No habrá obligación de hacer cuarentena para ningún viajero.
En cuanto al tránsito terrestre, el gobierno de Estados Unidos anunció el pasado martes el levantamiento de las restricciones de paso por las fronteras terrestres de ese país con México y Canadá.
Para poder transitar por ellas, los viajeros también deben estar vacunados.
Vacunas aprobadas
Una persona está completamente vacunada una vez que han pasado dos semanas desde que recibió su segunda dosis (o la primera, si es de dosis única), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Las vacunas que se aceptarán para la entrada en EE.UU. son:
- Pfizer-BioNTech (que tiene aprobación total de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, FDA)
- Moderna y Janssen (Johnson & Johnson) (aprobadas por la FDA para uso de emergencia)
- AstraZeneca-Covishield, Sinovac, y Sinopharm (aprobadas por la Organización Mundial de la Salud para uso de emergencia).
Sin embargo, millones de personas en el mundo han recibido vacunas que no cuentan con el aval ni de EE.UU. ni de la OMS, como la rusa Sputnik o la china Cansino.
En América Latina, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Venezuela han aplicado vacunas Sputnik a millones. Cansino también se ha administrado en México y Argentina.
Todavía no está claro si una prueba de haberse recuperado de la covid se puede usar en lugar de la vacunación.
Tampoco se sabe qué pasará con las personas que han recibido dosis de vacunas diferentes.
La incertidumbre se refleja en la reacción de muchos ciudadanos en América Latina.
Según informó el diario Clarín hace unas semanas, en Argentina los vuelos para octubre en la ruta Buenos Aires-Miami estaban reservados casi en su totalidad ante el temor de muchos argentinos de no poder entrar a Estados Unidos a partir de noviembre.
Más de 10 millones de habitantes de ese país (22% de la población) recibieron la vacuna Sputnik o Cansino.