Miguel Ferrera es el nombre más reconocido del taekwondo hondureño y uno de los más destacados a nivel continental. Con una trayectoria de más de 20 años, el atleta ha cosechado numerosos triunfos y reconocimientos que lo han convertido en un referente y un orgullo para su país.

Ferrera nació en Tegucigalpa el 25 de mayo de 1981 y comenzó a practicar taekwondo a los 12 años, siguiendo los pasos de su hermano mayor. Desde entonces, se enamoró de este arte marcial y se dedicó a entrenar con disciplina y pasión.

Su debut internacional fue en el año 2000, cuando participó en el Campeonato Panamericano Juvenil en Orlando, Estados Unidos. A partir de ahí, inició una exitosa carrera que lo llevó a competir en los más importantes torneos del mundo, como los Juegos Olímpicos, los Juegos Panamericanos, los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Campeonatos Mundiales.

Entre sus logros más destacados se encuentran:

• Ser el primer hondureño en clasificar a unos Juegos Olímpicos de taekwondo, en Beijing 2008, donde llegó hasta los cuartos de final.
• Ganar cuatro medallas de oro consecutivas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Cartagena 2006, Mayagüez 2010, Veracruz 2014 y San Salvador 2023.
• Obtener dos medallas de bronce en el Campeonato Panamericano de Taekwondo, en Caguas 2008 y Querétaro 2016.
• Ser reconocido como miembro del Salón de la Fama del Taekwondo Mundial en Zagreb, Grecia, en 2015, junto a otras leyendas del deporte.

Además de su talento deportivo, Ferrera se ha caracterizado por su perseverancia y su espíritu de superación. En 2001 sufrió una grave lesión en la rodilla que lo alejó de las competencias por un año y medio y que puso en riesgo su carrera. Sin embargo, logró recuperarse y volver más fuerte que nunca.

También ha tenido que enfrentar las dificultades económicas y la falta de apoyo que afectan al deporte hondureño. A pesar de ello, ha sabido gestionar sus propios recursos y buscar patrocinios para poder cumplir sus sueños.

Ahora, a sus 42 años, Ferrera acaba de lograr uno de sus mayores retos: clasificar a sus terceros Juegos Olímpicos, que se celebrarán en París en 2024. Para ello, participó en el Preolímpico Continental que se realizó en Costa Rica en febrero de este año y obtuvo el boleto al vencer al dominicano Moisés Hernández.

Pero antes de viajar a Francia, tenía otro objetivo en mente: ganar su cuarta medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se llevaron a cabo en San Salvador en julio de este año. Y lo logró con creces: Ferrera se impuso en la final de la categoría -80 kg al cubano Rafael Alba y entró en la historia como el único taekwondista en conseguir este hito.

Miguel Ferrera es un ejemplo de dedicación, constancia y amor por el taekwondo. Su carrera es una inspiración para las nuevas generaciones de deportistas hondureños que sueñan con seguir sus pasos.